Una receta fácil, rica y económica con pota (calamar grande, también llamado potón)! Es un cefalópodo tierno y sabroso, perfecto para esta preparación: Pota guisada con patatas. Queda jugosa, con una salsa espesa y reconfortante, lista en unos 45 minutos. Ideal como plato único.
- 800 g – 1 kg de pota limpia (anillas o trozos; fresca o congelada)
- 5-6 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 2-3 dientes de ajo
- 1 pimiento verde (opcional)
- 2 tomates maduros (o 200 g de tomate triturado)
- 1 vaso de vino blanco (150 ml, opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce (1 cucharadita)
- Sal y pimienta
- Perejil fresco picado
Preparación (45 minutos):
- Pica la cebolla, ajo y pimiento. En una cazuela con un chorro generoso de aceite, sofríe a fuego medio 8-10 minutos hasta que esté pochado.
- Añade el tomate rallado o triturado. Cocina 5 minutos más.
- Incorpora el pimentón (aparta del fuego para que no se queme), remueve y añade la pota. Rehoga 3-4 minutos.
- Vierte el vino blanco (si usas) y deja evaporar 2 minutos. Cubre con agua (o fumet si tienes) hasta casi tapar.
- Pela y casca las patatas en trozos grandes, añádelas. Salpimienta.
- Cocina tapado a fuego medio-suave 25-30 minutos (hasta que las patatas estén tiernas y la salsa espese; la pota queda muy tierna).
- Espolvorea perejil y deja reposar 5 minutos. ¡Sirve caliente con pan para mojar la salsa!
Consejos para que quede de lujo:
- La pota congelada queda más tierna (rompe fibras).
- La salsa debe quedar espesa → si hace falta, machaca unas patatas.
- Variante rápida: Pota a la plancha con ajo y perejil (como la sepia o calamar: seca bien, plancha fuerte 2-3 min por lado).
Fin de recetas
1 comentario