1. Sardinas al horno (fácil y sin olor en casa)
Perfecta para cuando quieres algo sano y rápido sin manchar mucho.
Ingredientes (para 4 personas):
- 1 kg de sardinas frescas limpias
- 4-5 ajos laminados
- Perejil fresco picado
- Zumo de 1 limón
- Aceite de oliva, sal gorda
Preparación:
- Precalienta el horno a 200°C.
- Coloca las sardinas en una bandeja con papel de horno, salpimienta generosamente.
- Reparte ajos, perejil, zumo de limón y un buen chorro de aceite por encima.
- Hornea 10-12 minutos (hasta que la piel esté crujiente).
- Sirve con más limón.
2. Sardinas en conserva casera (en aceite, para tener siempre listas)
Ideal para preparar en cantidad y guardar meses. Sabe mucho mejor que las de lata comerciales.
Ingredientes:
- 1-2 kg sardinas frescas
- Sal gorda
- Aceite de oliva virgen extra (el que cubra)
- Opcional: laurel, pimienta en grano, ajo
Preparación:
- Limpia las sardinas (cabeza, tripas y escamas).
- Fríelas ligeramente en aceite caliente (1-2 min por lado) o cocínalas al vapor.
- Colócalas en tarros de cristal esterilizados, añade especias si quieres.
- Cubre completamente con aceite de oliva caliente.
- Cierra y esteriliza hirviendo los tarros 20-30 min (o usa olla express).
- Deja enfriar y guarda en sitio fresco.
3. Sardinas al espeto malagueño (la auténtica experiencia de playa)
La reina del verano en Málaga: asadas en vara sobre brasas. En casa puedes aproximarte con barbacoa.
Ingredientes:
- Sardinas frescas grandes (6-8 por espeto)
- Sal gorda gruesa
- Varas de caña o brochetas metálicas largas
Preparación tradicional:
- Ensarta 6-8 sardinas en cada vara (por la boca hasta la cola, en fila).
- Prepara brasas de leña (mejor en barca de arena en la playa).
- Clava las varas inclinadas cerca del fuego (no directo para que no se quemen).
- Asa 8-12 minutos girando de vez en cuando.
- Salpimienta con sal gorda al final.
fin de recetas.