Ingredientes:
- 1 kg de sardinas frescas (medianas o grandes, limpias: quita tripas y escamas, pero deja cabeza si te gusta)
- 4-5 dientes de ajo
- Perejil fresco picado (un buen manojo)
- 2 limones (zumo + rodajas para servir)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal gorda (o sal normal)
- Opcional: un poco de pimentón dulce o picante para espolvorear
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Preparación (15-20 minutos):
- Lava bien las sardinas y sécalas con papel de cocina (clave para que queden crujientes).
- Prepara un majado: Pica finamente los ajos y el perejil, mézclalos con un chorrito de aceite y zumo de medio limón. Reserva.
- Calienta una plancha, sartén grande o parrilla a fuego medio-alto con un chorrito de aceite (que esté bien caliente pero no humeante).
- Salpimienta las sardinas generosamente con sal gorda por ambos lados.
- Coloca las sardinas en la plancha (no las amontones). Cocina 3-4 minutos por cada lado (depende del tamaño): la piel debe dorarse y crisparse, y la carne blanquearse pero quedar jugosa.
- Al sacarlas, ponlas en una fuente y aliña inmediatamente con el majado de ajo-perejil y un chorrito de zumo de limón fresco.
- Sirve calientes con rodajas de limón y ¡pan para mojar los jugos!
Consejos para que queden de lujo:
- Usa sardinas frescas: ojos brillantes, olor a mar y cuerpo firme.
- Para menos olor en casa: hazlas al horno (180°C, 10-12 min con el majado encima) o en barbacoa.
¡Es una receta sencilla pero que sabe a gloria y está llena de omega!
fin de receta.