Ingredientes:
- 500-600 g de langostinos frescos o congelados (con cáscara para más sabor, o pelados para comodidad)
- 6-8 dientes de ajo
- 1-2 guindillas cayena (o fresca, al gusto)
- 150-200 ml de aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco picado
- Sal
Preparación (10 minutos):
- Lamina los ajos y corta la guindilla en rodajas.
- En una cazuela de barro (o sartén), calienta el aceite a fuego medio. Añade ajos y guindilla; fríe 2-3 minutos hasta que doren ligeramente (no quemes).
- Sube el fuego, incorpora los langostinos y saltea 2-4 minutos (hasta que se pongan rosados y jugosos).
- Espolvorea perejil, remueve y apaga. Deja reposar 1 minuto.
- Sirve caliente en la cazuela ¡con pan para mojar la salsa!
Consejos para que queden perfectos:
- Usa langostinos de calidad → el sabor se nota.
- No los sobrecocines → quedan duros.
- La salsa de aceite es lo mejor: ¡no la desperdicies!
Variante aún más fácil: Langostinos a la plancha → Calienta la plancha con sal gorda, cocina 1-2 min por lado y aliña con limón, ajo y perejil.
Fin de receta
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