Ingredientes:
- 500-600 g de boquerones frescos (grandes y fresquísimos: ojos brillantes y olor a mar)
- 300-400 ml de vinagre de vino blanco (o manzana, frío)
- 100-150 ml de agua fría (para suavizar)
- Sal gorda
- 3-4 dientes de ajo
- Un buen manojo de perejil fresco
- Aceite de oliva virgen extra (para cubrir al final)
Preparación (necesita reposo, pero es fácil; total unas 24 horas):
- Limpia los boquerones: Quita cabeza, tripas y espina central abriéndolos como un libro (pide al pescadero que lo haga si quieres). Lava bien con agua fría.
- Congela los boquerones limpios al menos 48 horas (obligatorio para eliminar anisakis).
- Descongela y coloca en un recipiente hondo. Cubre completamente con vinagre mezclado con un poco de agua (proporción 3:1 vinagre-agua) y sal gorda (2-3 cucharadas). Deben quedar sumergidos.
- Tapa y deja en la nevera 12-18 horas (hasta que estén blancos y opacos; prueba uno para ver si está en punto).
- Escurre bien, lava con agua fría para quitar exceso de vinagre y seca con papel.
- Coloca en una fuente o tarro: capas de boquerones con ajo laminado fino y perejil picado entre ellas.
- Cubre todo con aceite de oliva virgen extra. Deja reposar al menos 2-3 horas en la nevera (mejor de un día para otro).
Consejos para que queden perfectos:
- Sirve fríos con pan, patatas cocidas o en tosta. ¡Un chorrito más de aceite y listo!
- Duran hasta 1 semana en la nevera cubiertos de aceite.
- Si quieres menos ácido: más agua en la mezcla.
fin de receta